martes, 23 de noviembre de 2010

Dioses...

Llevo mucho tiempo sin actualizar, pero tiene sus explicaciones.

Punto uno: He estado hasta el cuello de examenes. Hemos terminado este lunes, asi que mi vida esta semana ha sido estar conectado a internes, dormir y estudiar un poco los dias antes.

Punto dos: Tengo un blancazo bestial, no se me ocurre nada decente que poner en el blog. Podria poner mazo de canciones y articulos copiados de otros sitios, pero ese no es mi estilo (vamos, que no he encontrado nada decente)

Punto tres: Estoy de colaborador en otro blog, pero este a diferencia del de politiquismo parece que tiene entradas. Su nombre es "La increible epopeya de los pobres estudiantes del grado en fisica" (por supuesto se me ocurrio a mí)(el enlace). En ese blog ponemos todo lo relacionado con nuestra vida universitaria (somos tres).

Punto cuatro: Mi vida actual se basa en la facultad, asi que casi todo lo que me ocurre o se me ocurre tiene que ver con ella, por lo que lo pongo en el otro blog.

Pero tranquilos, que en caunto se me ocurra algo digno de ser escrito lo escribiré.

Y asi niños, es como se escribe una entrada para decir que llevas mucho tiempo sin pone entradas.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Snooby Taylor

La cancion buenrollista por excelencia, no se entiende absolutamente nada, pero mola mazo

domingo, 14 de noviembre de 2010

Microrrelato VII

Hasta el final llegó el principio, luego se dio la vuelta y se empezo a descojonar.

viernes, 12 de noviembre de 2010

20 razones para salir con un fisico

1. Porque descubrirás que no existen ni el hombre ni la mujer perfectos. Y si existe, no lo quieres (A no ser que quieras a alguien esférico y sin rozamiento...)

2. Porque no nos asusta ser más de dos en la cama. Al fin y al cabo, el problema de los tres cuerpos no no es desconocido.

3. Porque saldrás con alguien que sabe integrar(se) en cualquier situación.

4. Porque aprenderás que todo es relativo; depende desde dónde lo mires.

5. Porque podemos hablar de todo, desde Filosofía a Astronomía, aunque sólo estudiemos Física.

6. Porque después de responder 20.000 veces a la pregunta “¿Y eso para qué sirve?” sabemos salir airosos de cualquier situación incómoda sin cortar cabezas.

7. Porque si aguantamos 4 exámenes de tres horas en 4 días, imagínate como debemos ser en la cama.

8. Porque nuestro buen humor es a prueba de bombas nucleares.

9. Porque no nos da miedo hacer el ridículo, y haremos todo lo que se nos ocurra por ti.

10. Porque mientras estemos en la facultad, nos conservaremos jóvenes, y eso va a ser muuuucho tiempo.

11. Porque somos gente de mente muy abierta. De hecho, los exámenes suelen acabar en orgía: El profesor nos da por culo a todos.

12. Porque buscando nuestras notas por la facultad, hemos descubierto los mejores rincones para todo.

13. Porque nadie sabe más que nosotros sobre fricción y fluidos.

14. Porque podemos aproximar cualquier cosa lo suficiente, incluido tus labios y los míos.

15. Porque serás el consorte del futuro emperador/emperatriz del mundo.

16. Porque McGyver a nuestro lado era un aficionado al bricolaje.

17. Porque podemos hacer obras de arte con el osciloscopio, pero no sabemos medir diferencias de potencial.

18. Porque podemos hablar con las máquinas... ¡Y ellos nos entienden y nos responden!

19. Porque siempre vas a tener claro que si estás con nosotros... ¡No es por nuestro dinero!

20. ¡Porque molamos! ¡Y punto!

(Visto en tuenti, en una pagina de esas chorras, pero que en este caso tiene mucha razon)

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Oda a la mandarina

¡Oh, preciosa mandarina!
formada por gajos
unidos por pelillos blancos
bajo los cuales un sabor impresionante
aguarda a nuestros paladares.

Ambrosia de los dioses eres,
algunas veces dulce cual cosa dulce
otrora acida hasta las lagrimas
y, cuando no te encuentras bien,
amarga como un rechazo,
Mas cuando te haces zumo,
añadiendo, eso si, una cucharadita de azucar,
no hay alma capaz de resistirte.

Tus pelillos blancos la gente tira,
mas porque no saben
que en esos pelillos blancos
to lo bueno está
como dicen las abuelas

Y no se que mas decir de ti,
nada malo puedo encontrar,
solo bondad y felicidad
asi que ya paro de hablar.

martes, 9 de noviembre de 2010

Manifiesto por una universidad libre de pseudociencia y oscurantismo

Yo (y por tanto mi blog) me sumo a esta iniciativa, porque no puedo estar mas de acuerdo. Este manifiesto ha sido redactado J.M. Hernández para La Ciencia y sus Demonios.

Desde la Ciencia y sus Demonios venimos denunciando regularmente la cada vez más habitual celebración de actos, e incluso actividades con carácter académico, sobre temáticas pseudocientíficas y oscurantistas por parte de varias universidades españolas y latinoamericanas. La reciente creación de una Cátedra sobre Homeopatía en la Universidad de Zaragoza nos ha terminado de convencer para redactar el manifiesto que os presentamos aquí. La intención es que, si recogemos un número importante de adhesiones, podamos presentarlo ante los estamentos correspondientes para reflejar nuestra preocupación sobre este tema.

Si una vez leído, deseas firmar el manifiesto, pulsa en el enlace situado al final del texto. También agradeceríamos que, si lo consideras conveniente, lo difundieras entre tus contactos.

MANIFIESTO POR UNA UNIVERSIDAD LIBRE DE PSEUDOCIENCIA Y OSCURANTISMO

Ante la cada vez más abundante proliferación de conferencias, cursos, seminarios y todo tipo de actividades que diferentes corrientes pseudocientíficas están desarrollando dentro del marco de las universidades españolas y latinoamericanas, tendencia que cristaliza en la reciente creación de una Cátedra de Investigación sobre Homeopatía en la Universidad de Zaragoza, los abajo firmantes (científicos, profesores, alumnos y ciudadanos en general) nos vemos en la necesidad de manifestar lo siguiente:

La colaboración entre la Universidad y la Empresa, así como con otros organismos y agentes sociales es enriquecedora, productiva y debe ser considerada como una de las prioridades de la política universitaria. Los acuerdos y contratos para la transferencia de resultados de la investigación a la empresa privada pueden representar una importante fuente de financiación para las universidades públicas; los cuales, desarrollados convenientemente, permiten una mayor productividad científica y la optimización de las aplicaciones de tal actividad. Sin embargo, creemos que no es justificable que la Universidad busque vías de financiación a cualquier precio, y aún menos si con ello pervierte su filosofía y fines fundamentales.

La Universidad Pública, como cualquier otro organismo de la administración, debe estar al servicio del ciudadano, manteniendo un contacto permanente con la sociedad de la que forma parte, mediante una comunicación constante que permita la sintonía entre el mundo universitario y las necesidades sociales. Para cumplir estos objetivos, la Universidad debe ser un adalid en lo referente a innovación y a exploración de nuevos caminos para el conocimiento. La Universidad nunca debe ser una estatua, sino una animación en constante movimiento.

No es posible entender la función investigadora y el compromiso social de la Universidad sin la imbricación con su papel fundamental en la formación de ciudadanos libres, capaces de enfrentarse al mundo mediante una mentalidad crítica que les permita escapar de las cadenas de la irracionalidad, la superstición y la ignorancia. Esta función docente, completamente consustancial a la institución universitaria, va más allá de las aulas, al representar la Universidad un referente en cuanto a conocimiento y racionalidad para toda la sociedad.

En este sentido, la Universidad juega un papel muy importante ante el avance que en la sociedad contemporánea están teniendo determinadas corrientes anticientíficas y antirracionales, que pueden suponer un significativo retroceso hacia el oscurantismo y la superstición, algo que se encuentra en el polo opuesto de los objetivos universitarios. Nos preocupa, como universitarios y como ciudadanos, que bien entrado el siglo XXI cada vez prolifere un mayor número de terapias más próximas a la magia que a la medicina, en muchas ocasiones amparadas por instituciones y empresas médicas profesionales; nos preocupa que presidentes de gobierno consulten astrólogos; que pulseras mágicas declaradas oficialmente fraudulentas sean portadas por ministros de sanidad y constituyan el regalo más vendido de las últimas navidades; que cada vez haya más ciudadanos que crean firmemente que las vacunas son tóxicas y nefastas para la salud; que aumente el número de enfermos que abandonan el tratamiento médico para abrazar alternativas esotéricas; nos preocupa muy seriamente que gran parte de la población vuelva a confiar más en los curanderos que en la medicina científica.

Nos preocupa que la Universidad pueda convertirse en un mercadillo que de cabida a cualquier alternativa irracional al conocimiento científico. Sólo una mal entendida apertura de mentalidad puede justificar que se enseñe alquimia en las Facultades de Química, ufología en las de Física o el diluvio universal en las de Historia. Ofrecer el foro universitario a las pseudociencias, en igualdad de condiciones con el conocimiento racional, no se traduce en ningún enriquecimiento cultural, sino en una validación universitaria de la superstición y la charlatanería. Difícilmente podremos educar a nuestros hijos sobre la inexistencia de bases empíricas en la predicción astrológica si van a encontrar en el campus universitario cursos de postgrado en astrología.

Reza una de las máximas en ciencia que la razón no debe aceptar algo como cierto sólo porque lo afirme mucha gente o porque lo suscriban personajes importantes, y que siempre es necesario detenerse ante cualquier afirmación y dudar sobre si es o no cierta. Esto obliga a actuar mucho más despacio, a sopesar cuidadosamente las opciones, a avanzar con cautela ante cualquier tipo de propuesta. Y esta es una de las cosas que creemos firmemente que debe enseñarse en las universidades.

Por todo ello, nos preocupa que la Universidad de cabida a cursos sobre acupuntura, a conferencias sobre creacionismo, a seminarios sobre astrología y a cátedras sobre homeopatía. Nos preocupa especialmente si no se enfocan como un debate crítico y un análisis racional, sino con un presupuesto de funcionalidad y validación científica de los que no sólo carecen, sino que están en frontal oposición al espíritu crítico universitario.

En el caso concreto de la homeopatía, aunque de igual aplicación para el resto de pseudociencias, no se ha demostrado científicamente ni su fundamento teórico (que contradice nuestros conocimientos sobre química y medicina más elementales), ni su efectividad más allá de un placebo. Décadas atrás, se destinaron importantes estudios a buscar una posible base en los postulados homeopáticos, los cuales no han variado significativamente en doscientos años, base que jamás se encontró.

Nos resulta extremadamente paradójico que mientras gobiernos europeos retiran fondos y apoyos estatales a la práctica homeopática, en España se instauren cátedras dentro de las universidades públicas. El aval que esto supone, sitúa a la homeopatía, a la astrología o al espiritismo dentro de la categoría de disciplinas universitarias; máxime cuando no nos encontramos exclusivamente ante una actividad de investigación sobre un fenómeno dudoso, sino ante una institucionalización dirigida a la formación y divulgación de estos postulados.

Consideramos por último, que si bien está justificado profundizar y destinar fondos a cualquier aspecto que pueda ser investigado, la especial situación económica actual convierte la inversión de esfuerzo y medios en este tipo de disciplinas totalmente desacreditadas en un acto de puro despilfarro de recursos, que podrían emplearse en líneas de investigación y docencia muchísimo más prioritarias.

Las personas que desde distintos estamentos y colectivos de la sociedad suscribimos este manifiesto, deseamos llamar la atención sobre este importante aspecto al conjunto de la población y, especialmente, a las autoridades académicas y gubernativas, confiando en que la razón acabe imponiéndose sobre la superstición y el oscurantismo.

FIRMAR EL MANIFIESTO